Un nuevo artículo, un nuevo tema y una nueva oportunidad para incrementar tus conocimientos sanitarios. Tema elegido: el autismo. Te preguntarás: ¿Y por qué nos habla de esto? Respuestas:
- Porque lo considero un tema relevante.
- Porque hay muchas personas que cuando oyen hablar del tema, lo consideran el peor de los males que te pueden tocar.
Realmente, el autismo es un tema muy complejo, con numerosas repercusiones en la vida de quien lo tiene.
Sobre el autismo, existen numerosos mitos; para muchas personas tener un hijo con autismo es casi que una de las peores desgracias que te pueden tocar; no es infrecuente que la gente se quede mirando a alguien con autismo por su característico comportamiento, … En definitiva, el autismo es uno de esos temas que conviene normalizar, un tema sobre el que conviene hablar ampliamente y sin tapujos, de modo que la población disponga de suficiente información, pero una información verídica y contrastada.
No cabe ninguna duda de que la mejor forma de desmontar muchos de los mitos existentes sobre los trastornos del espectro autista, o sobre patologías que están particularmente estigmatizadas, como son las que tienen que ver con enfermedades mentales, el prototipo probablemente sea la esquizofrenia, o incluso sobre aquellos problemas ligados a la esfera sexual, la famosa disfunción eréctil, motivo de no pocas burlas y bromas de mal gusto, es sin duda el conocimiento. En la medida en que la población dispone de información verídica sobre todos estos temas, por una parte se ayuda a su normalización a nivel social, y por otra, no menos importante, se evita que muchos de los afectados (fruto de la desesperación, del tabú que obliga a mantener el problema en secreto), sean víctimas de las pseudociencias, con todas las consecuencias que esto conlleva. Bien, pues aclarada ya la importancia que tiene conocer esta alteración, nada mejor que «entrar en harina».
¿Qué es el autismo y cuáles son sus características?
Interesante pregunta, cuya respuesta no es precisamente fácil. Para entender este concepto un esquema interactivo, te resultará útil.
Se habla de espectro, porque las manifestaciones habituales, aunque tienen un núcleo común, varían considerablemente de unas personas a otras, en cuanto a intensidad y expresiones.
En este sentido, conviene destacar el testimonio de Josef Schovanec, un auténtico genio de las matemáticas y doctor en filosofía, quien afirma que él piensa de forma diferente. Otro caso es el de una abogada, con trastorno del espectro autista, quien señala que el autismo es una manera diferente de crecer, sentir, percibir y aprender; es una manera de vivir y de ser. Se ha puesto de manifiesto que el autismo es más frecuente en niños, que en niñas. Aproximadamente entre 3-4 niños son diagnosticados de autismo por cada niña. Sin embargo, cuando éstas presentan un trastorno del espectro autista, los casos son más graves.
Según datos del CDC americano, desde 1990 hasta la actualidad, los casos de autismo se han incrementado; se desconoce a qué puede ser debido ésto, aunque sí se sabe que un mejor y mayor acceso a los diagnósticos, puede justificar parcialmente este aumento. En España, unas 350.000 personas tienen diagnóstico de autismo, pero estos datos no son totalmente exactos, porque no existen estudios epidemiológicos efectuados a nivel de todo el país. De un tiempo a esta parte, se está prestando mayor atención al autismo en la mujer. Esta diferencia por sexos también se observa en otros trastornos ligados al neurodesarrollo, tales como trastorno de déficit de atención con hiperactividad y los trastornos específicos del lenguaje.
¿Cuáles son los diferentes tipos de autismo?
Hablar de tipos de autismo es complicado, pues teniendo en cuenta la variedad de síntomas que presentan, así como la gravedad de los distintos tipos de síntomas, establecer una gradación es bastante difícil, pudiendo encontrar personas con síntomas muy graves, mientras que por el contrario, otras personas tienen un cuadro muy leve. En este sentido, existen personas con síntomas muy leves, que podrían llegar a considerarse «determinadas rarezas» en su comportamiento, mientras que en otros casos, la persona tiene problemas muy severos para comunicarse con el mundo exterior. Así pues, podría decirse que existen tantos tipos de autismo, como niños como trastornos del espectro autista hay. No obstante, hay unos patrones de síntomas que se repiten en todos los afectados; dichos patrones son los siguientes:
- Síntomas de tipo comunicativo.
Existen problemas para transmitir y recibir información con normalidad.
- Síntomas que tienen que ver con las relaciones sociales.
En este caso, el problema radica en que no es posible establecer conciencia de las diferencias que hay entre el punto de vista de uno mismo y el del resto de personas del entorno.
- Síntomas ligados a patrones de conducta inflexibles e intereses restringidos.
Hay una alteración en la regulación de las motivaciones, lo que hace la persona afectada sólo se interese por temas muy concretos y poco funcionales; es muy común que los afectados necesiten entornos muy estables.
¿Qué es una persona autista?
Para empezar hablar de personas autistas, personas obesas, personas discapacitadas, personas enfermas, …, no es correcto, pues por encima de cualquiera de las características que la acompañe está la persona, la cual podrá tener un trastorno del espectro autista, un problema de obesidad o sobrepeso, una limitación para desarrollar una determinada función o actividad, o una enfermedad cualquiera.
Permíteme que haga hincapié en este punto, pues atribuir «rasgos peyorativos» a las personas es muy fácil, olvidando que independientemente de ese rasgo, siempre hay y habrá una persona; estigmatizar es muy sencillo, comprender ya requiere un poco más de esfuerzo. Bien, pues hecha esta puntualización para entender cómo es una persona con un trastorno del espectro autista, hay que dejar claro el siguiente punto:
El autismo forma parte de los trastornos generalizados del desarrollo, pudiendo producirse un retraso en dicho desarrollo, así como un desarrollo atípico, viéndose alteradas numerosas funciones.
Es una obviedad (como de costumbre) señalar que para poder entender qué ocurre en un sujeto con autismo, lo primero que hay que comprender es cómo funciona el cerebro, el cual por la amplia variedad de tareas que lleva a cabo, tiene un funcionamiento nada sencillo. Por tanto, entender la complejidad cerebral es básico. Actualmente se conocen bastantes cosas sobre el cerebro, pero es aún una información muy fragmentada. Entre sus características destacan la plasticidad y la estabilidad. Tú pensarás probablemente, y eso qué importancia tiene. Pues mucha, ya que estas propiedades permiten que los humanos podamos aprender y memorizar. En el siguiente vídeo, la doctora María José Mas, explica detenidamente el funcionamiento de este órgano.
Más información sobre la complejidad del cerebro está disponible en el siguiente libro: La aventura de tu cerebro. Desde el momento de la concepción de un nuevo ser humano, se inicia el desarrollo de los diferentes sistemas corporales que permitirán posteriormente el correcto funcionamiento del organismo humano. Es lógico, por tanto, que desde ese momento empiece también a desarrollarse el sistema más complejo de dicho organismo: ¿sabrás cuál es? El SISTEMA NERVIOSO.
El proceso de desarrollo del sistema nervioso, técnicamente se conoce como neurodesarrollo. Es este un proceso bastante largo, que empieza con la fecundación del óvulo y acaba cuando se genera un cerebro adulto que funciona. ¿No me negarás que el proceso no es largo? Y por si esto fuera poco, puesto que el sistema nervioso es como el procesador que controla el funcionamiento de un ordenador, dicho sistema controla y coordina todo el funcionamiento corporal. Esto supone que a lo largo del proceso de neurodesarrollo pueden distinguirse diferentes etapas, cada una de las cuales corresponde a la consecución de una característica o función del sistema nervioso. Como no podía ser de otra forma, en este proceso de desarrollo del sistema nervioso influyen numerosos factores:
- Unos internos o genéticos (no modificables).
- Otros externos o ambientales (modificables).
Cualquier factor, que de una u otra forma, interfiera en el proceso de neurodesarrollo, va a tener unas repercusiones que se manifestarán como alteraciones en una o más funciones, de acuerdo con el momento en el que se «perturbe» el desarrollo neurológico.
Este vídeo muestra cómo se produce el desarrollo cognitivo de un niño, un proceso extraordinario, del cual muchos no nos percatamos (me incluyo) pues nos pasamos los días con la baba caída viendo cada uno de los progresos de nuestro churumbel.

¿Cuáles son las causas del autismo?
En la definición de autismo, se habla de que existe un trastorno del desarrollo del sistema nervioso. Siguiente pregunta: ¿qué provoca o de dónde proviene el trastorno en cuestión? Al analizar el origen de cualquier patología, siempre hay factores internos y factores externos (esto supongo que lo habrás oído en más de una ocasión).
Factores internos o endógenos
En este sentido, hay numerosos estudios que lo confirman. Que se necesitarán más estudios para conocer mejor los genes afectados, es algo que se da por sentado.
Con independencia de que el autismo sea considerado como un trastorno, o bien, como ejemplo de la diversidad que hay entre unas personas y otras, lo cierto es que las diferentes investigaciones realizadas, bien en animales, o bien en humanos, demuestran que hay una serie de genes alterados.
Dichos genes realizan funciones muy específicas (como cualquier otro gen del organismo), por lo tanto, la alteración de uno u otro, o incluso de varios, va a dar como resultado la presencia de unas determinadas características del espectro autista. En este contexto, se ha estudiado también la contribución hereditaria (las famosas leyes de Mendel) en lo referente a la expresión de los genes afectados. A nivel práctico, cuando los padres de un niño con problemas de autismo reciben el correspondiente informe genético de su hijo, su pregunta es: ¿y qué hago yo con esto?, ¿qué importancia tiene este informe respecto a mi hijo? La explicación, como comprenderás, no es sencilla, ni es plato de gusto; pero un informe genético puede ser útil para:
- Efectuar pruebas prenatales.
- Investigar posibles fármacos genéticos.
- Estudiar otros posibles medicamentos útiles para el tratamiento.
- Mejorar un diagnóstico.
Siendo sinceros, en el caso de los padres puestos como ejemplo, dicho informe no les resuelve gran cosa; al contrario, se les exige un «esfuerzo de comprensión y una generosidad» dignas del mayor de los respetos y consideración posibles.
Factores externos o ambientales
En cualquier artículo donde se trate el origen de una determinada enfermedad o trastorno, los factores endógenos siempre son menos polémicos.
En contraposición, cuando se habla de los factores ambientales, el tema suele ser bastante controvertido, con opiniones sumamente diversas. En la siguiente presentación interactiva, se analizan los diferentes factores ambientales que, según los conocimientos actuales, propician el desarrollo del autismo.
¿Cómo es un niño con autismo?
¿Cuáles son los síntomas de un niño con autismo?
En el autismo, hay 3 pilares básicos cuya alteración hace presuponer la existencia de un trastorno del espectro autista. Esos 3 pilares son los que hemos llamado características nucleares del autismo (visita en el primer apartado del presente artículo), los cuales en definitiva, marcan los rasgos más típicos de una persona con un trastorno del espectro autista.
A efectos prácticos, tales rasgos representan la sintomatología propia del autismo, la cual tiene que ver con la sociabilidad, el lenguaje, la conducta y otras funciones corporales que después se comentarán.
Antes de entrar de lleno a abordar los síntomas propios del autismo, te aconsejo que eches un vistazo a este vídeo, el cual muestra cómo percibe la persona autista el mundo que le rodea, así como sus dificultades para relacionarse socialmente e interactuar con otros sujetos.

Ahora ya sí, se aborda punto por punto, cuáles son esos síntomas:
Sociabilidad
En este trastorno hay una alteración de la sociabilidad, lo que supone dificultades para interactuar con otras personas en un contexto social cualquiera.

Íntimamente ligado con la sociabilidad, está el contacto visual. Desde la perspectiva diagnóstica dicho contacto resulta fundamental para hacer un diagnóstico temprano. eLa ausencia de dicho contacto, su desarrollo atípico o las dificultades en el mismo, son características (en mayor o menor grado) en todas las personas con TEA.
La falta de contacto visual, o bien, el contacto visual inadecuado, afecta notoriamente el aprendizaje y el desarrollo social en niños y adolescentes con este tipo de alteración
Lenguaje
Existe una alteración el lenguaje, de modo que la comunicación de esta persona se ve afectada. Esta alteración tiene que ver con la producción y la comprensión, tanto del lenguaje hablado como de los gestos.
Conducta
En las personas con trastorno del espectro autista se producen alteración de conducta; a modo de ejemplo, es posible encontrar:
- Conductas rígidas y repetitivas.
- Intereses bastante específicos (suelen hablar o jugar siempre a lo mismo).
- Dificultades para comprender ideas abstractas o ideas simbólicas.
Otras
Si te has leído todo lo anterior, especialmente el apartado correspondiente a la complejidad cerebral, recordarás que allí se decía que el cerebro es como el microprocesador que controla el funcionamiento del ordenador, pero evidentemente referido al cuerpo.
En el autismo hay un trastorno en el desarrollo del cerebro, lo que implica que en estas personas es posible encontrar otros problemas, además de las ya citados. Estos problemas tienen que ver con:
- La movilidad (técnicamente conocida como motricidad).
- El aprendizaje.
- La percepción a través de los sentidos.
- El sueño.
- Problemas digestivos.
- Alteraciones en el procesamiento de la información.
Alteraciones sensoriales
Otra de sus características son las alteraciones sensoriales del autismo. Estas alteraciones sensoriales pueden ser por exceso (ante un estímulo que para una persona es normal, para el niño con autismo, ese estímulo es insoportable), o bien, estas alteraciones también pueden ser por defecto (caso contrario al anterior). ¿Qué estímulos pueden verse implicados? ePues estímulos de todo tipo: imágenes, sonidos, olores, tacto,…

Estas alteraciones condicionan enormemente la conducta del afectado, con la consiguiente repercusión a nivel familiar. Por suerte, estas alteraciones desaparecen o disminuyen notablemente en la edad adulta. Este vídeo muestra cómo percibe el niño con autismo, los diferentes estímulos existentes en un centro comercial. En este contexto, sería muy aconsejable comprender cómo percibe el niño con un trastorno del espectro autista, los ruidos de la pirotecnia que acompañan a numerosos festejos. Puedes ver un ejemplo en el siguiente vídeo.
Sueño
Tú que me lees habitualmente, sabes cuál es mi dicho más común (siempre que existe la posibilidad de que algo se complique……). Pues en efecto, otras alteraciones que pueden surgir en un niño con un trastorno del espectro autista, son las que tienen que ver con el sueño.
Dormir el número adecuado de horas es fundamental durante los 2 primeros años de vida y en la adolescencia.
Los niños con patrones de sueño alterados presentan problemas que afectan a su conducta, a su aprendizaje, y consecuentemente, a su salud.
En los niños con trastorno del espectro autista, los problemas relativos al sueño son bastante más comunes, que en otros niños sin esta alteración. A los problemas que presenta el niño con autismo, hay que sumarle los derivados de un inadecuado patrón de sueño. Es evidente que la situación familiar, ya de por sí nada fácil, se complica con la presencia de alteraciones del sueño.
Con independencia de que el niño haya sido diagnosticado de algún problema relativo al desarrollo neurológico, cualquier problema relativo al sueño que afecte a la criatura, debe ser comentado con su pediatra.
Problemas digestivos
Los problemas digestivos son frecuentes en la población pediátrica, y por lo tanto, también se dan en niños con autismo. Actualmente se está estudiando si tales problemas digestivos tienen que ver con los desórdenes que afectan a los sentidos y a la conducta de niños con autismo, ya que estos problemas afectan a la alimentación de estos niños, los cuales pueden mostrar preferencia o rechazo por ciertos alimentos, con un determinado sabor o color.
Los estudios disponibles hasta ahora, asocian estos problemas con alteraciones del sueño e intolerancias alimentarias, pero no muestran relación con la conducta o la irritabilidad. Es obvio que este comportamiento alimentario va a generar problemas nutricionales, e incluso, desnutrición. Salta a la vista, pues, que son necesarios más estudios para averiguar esta relación.
Alteraciones en el procesamiento de la información
Algunos estudios sugieren que entre las diferencias que separan a los niños con TEA de los niños normotípicos, se incluyen diferencias:
- De la visión amplia frente al detalle.
- Entre el procesamiento de la información global y el proceso de la información local.
Si quieres profundizar más en este tema, te aconsejo el siguiente artículo «Procesamientos local y global en TEA«.
¿Qué es el autismo leve en niños?
El autismo leve es un trastorno que empieza a manifestarse en la infancia y suele mantenerse durante toda la vida. Como en el resto de casos de autismo, las esferas afectadas son la cognitiva, la conductual y la psicológica. Ya se ha dicho con anterioridad, que la intensidad de esta afectación varía enormemente de unos niños a otros.
No es infrecuente que los niños con autismo leve pasen desapercibidos o reciban un diagnóstico incorrecto.
Por lo tanto, identificar esos síntomas es fundamental para que puedan ponerse en manos del especialista. Lo más habitual es que los síntomas no se manifiesten hasta aproximadamente los 3 años.

¿Cómo se diagnostica el autismo?
El diagnóstico del trastorno del espectro autista es un diagnóstico clínico, ya que no hay ninguna prueba o sustancia que se pueda medir en una analítica, y en función del resultado, decir, pues hay autismo o no lo hay. Por lo tanto se efectúa valorando el desarrollo y la conducta del niño.
Los TEA pueden detectarse desde muy temprana edad, pero ello conlleva un alto índice de sospecha, tanto por parte de los padres como de los profesionales. Hasta hace relativamente unos cuantos años, el autismo se detectaba aproximadamente a partir de los 3 años, pero suponía un retraso que, como comprenderás, repercutía negativamente en el desarrollo y pronóstico del afectado.
En principio, lo deseable sería diagnosticar el autismo antes de los 3 años, pero en esta etapa del crecimiento es fundamental establecer un diagnóstico diferencial con otros cuadros neurológicos que no sean autismo.
Dar un diagnóstico erróneo de autismo, es un auténtico jarro de agua fría para la familia, por lo tanto, no conviene «dormirse en los laureles», pero tampoco precipitarse y equivocarse.
Los profesionales especializados en esta alteración han establecido unas señales de alerta, que es importante que los padres vigilen para poder detectar un posible caso de autismo.

Es obvio, que una vez que los padres detectan esas señales de alerta, posteriormente debe ser el experto, el que mediante los tests oportunos, confirme esos signos y establezca el diagnóstico.
Si en cualquier patología o alteración, un diagnóstico precoz puede ser decisivo, en el caso de las alteraciones que tienen que ver con el desarrollo del sistema nervioso, dicha detección es fundamental, tanto para concienciación de la familia, como para iniciar la intervención profesional cuanto antes.
Si esas alteraciones que sirven de alerta, no están presentes, pues obviamente, habrá que estudiar de forma detenida y profunda cada caso, para establecer cuál es la forma de intervención más idónea.
Antes de continuar avanzando en este tema, me gustaría que te quedase muy clara una idea: la atención temprana del menor es fundamental para asegurar el mejor pronóstico posible del afectado. Cuanto antes se efectúe el diagnóstico de autismo o de cualquier otro trastorno del neurodesarrollo, mejor será el pronóstico, pues obviamente, antes se pondrán en marcha medidas o tratamientos correctores.
Los últimos estudios indican que aproximadamente 1 de cada 175 niños sufre un TEA. En general, se admite que el diagnóstico de autismo se está incrementando, con independencia del país del que procedan los datos epidemiológicos.
Esto se justifica por la facilidad para acceder a ese diagnóstico y también por la mayor concienciación social que existe. No hay que olvidar que el día mundial del autismo (día 2 de abril) permite dar a conocer a la sociedad este trastorno y mejorar el conocimiento que la población tiene sobre el mismo. Para finalizar este punto, conviene señalar una última idea:
Aproximadamente entre el 20 y el 50% de los familiares de primer grado de una persona con autismo, pueden presentar alteraciones en la conducta, en el lenguaje y en la sociabilidad; tales alteraciones no llegan a tener una intensidad tal, como para ser clasificados como autismo.
Esto es lo que se denomina el fenotipo ampliado.
¿Existe tratamiento para el autismo?
El autismo no tiene curación; recuerda lo que hemos señalado al principio, y es que para algunos, el TEA forma parte de la neurodiversidad propia del ser humano, con lo cual no sería una enfermedad propiamente dicha. Dicho esto conviene recalcar que sí existen opciones de tratamiento. En este sentido, la detección precoz es fundamental, y una vez efectuada esta, el paso siguiente es acudir a un centro de atención temprana, donde el niño será tratado por los profesionales adecuados.
El tratamiento que se ofrece al afectado es un tratamiento integral, efectuado por un equipo multidisciplinar, donde se abordan los problemas derivados de las características nucleares del autismo. También puede que un niño con TEA requiera tratamiento farmacológico, es decir, medicamentos, cuya finalidad es controlar las siguientes alteraciones:
- Impulsividad / agresividad / autolesiones.
- Tics, estereotipias.
- Trastornos del sueño.
- Control de esfínteres.
¿Cuál es la diferencia entre autismo y Asperger?
El síndrome de Asperger es un trastorno dentro del autismo, que guarda una serie de similitudes con el autismo típico, pero también hay una serie de diferencias bastante llamativas.
En general, los niños con Asperger comparados con otras formas de autismo, tienen más posibilidades de convertirse en adultos independientes y llevar una vida totalmente normal, sobre todo si de adultos consiguen un trabajo que esté relacionado con su área de interés, trabajo en el cual pueden llegar a ser muy competentes.
Entre los 2 y los 7 años, los niños con síndrome de Asperger presentan un desarrollo social anormal con muy pocos amigos o incluso ninguno; su lenguaje suele ser extraño (palabras inventadas, repetición de frases o incluso pueden aprender a leer por sí mismos); es característica la presencia de rutinas y rituales. Siempre que los padres o profesores detecten comportamientos o rasgos «raros», es fundamental acudir a un experto y que este realice el diagnóstico oportuno, el cual por lo general suele ser más difícil que en el caso del autismo clásico, pues no existe discapacidad intelectual. Las características propias del síndrome de Asperger son las siguientes:
- No presentan retraso en el lenguaje, incluso pueden tener un vocabulario sorprendente, que en determinados casos puede hasta resultar pedante, dadas sus dificultades para las relaciones sociales.
- La torpeza de movimientos es más común, aunque este es un punto en el que hay controversia entre los expertos.
- En lo referente a la memoria, son capaces de retener muchos detalles, especialmente en los temas que resultan de su interés.
- Tienen interés por las relaciones sociales, pero suelen frustrarse dadas sus escasas habilidades.
- Los padres tienden a detectar problemas alrededor de los 2 años y medio.
En la siguiente presentación interactiva, tienes más información sobre el tema:
Repercusiones del autismo
Familia y autismo
A nivel familiar, como es lógico, los padres esperan que su hijo sea «normal» y se desarrolle sin problemas. Pero poco a poco, empiezan a percibir que el niño no habla, se enrabieta,…, y a partir de ahí, comienza la peregrinación a las consultas de diferentes especialistas. Uno de ellos, les dirá que su hijo tiene un trastorno del espectro autista, una característica que le acompañará para el resto de sus días.
Con independencia, de que al llegar a la edad adulta y habiendo recibido los oportunos «tratamientos», ese niño pueda desenvolverse bien e incluso ser un «cerebrito» en una determinada materia, el jarro de agua fría, es tremendo. Como imaginarás, si los padres sólo conocen los 4 mitos asociados al autismo, es evidente que su reacción es la de derrumbarse.
Sin embargo, a medida que el profesional oportuno y las diferentes asociaciones empiezan a explicarles las características de este trastorno, su reacción será más favorable, implicándose mayoritariamente en ayudar a un hijo, cuyo cerebro «piensa» diferente. No se puede negar que las dificultades del lenguaje del niño, harán que este requiera más cuidados y sea más dependiente. La evolución del niño va a depender fundamentalmente del entorno que le rodee, el cual puede actuar de modo favorable o desfavorable.

A modo de ejemplo, de cómo la lucha y el esfuerzo continuado pueden mejorar la evolución del niño con un trastorno del espectro autista, te dejo este vídeo:
Otro punto de suma importancia, es conseguir que los hermanos del niño con autismo, entiendan que éste es una condición, no una enfermedad, y por lo tanto, no se va a curar.

Ese proceso de informar al hermano, deberá efectuarse preparando la situación y eligiendo el momento más idóneo; existe la posibilidad de facilitarle materiales informativos adaptados a su edad. Para acabar ya este punto, y puesto que como tú sabes, en este mundo hay gente para todo, conviene recalcar la siguiente idea:
A veces, otros parientes o vecinos con buena fe, hacen determinados comentarios que son totalmente inadecuados para unos padres cuyo hijo presenta autismo.

Escolarización y aprendizaje
Supongo que sabes que cada niño, y en general, cada persona es un mundo. Esto es válido a nivel de niños normotípicos (niños que han tenido un desarrollo neurológico normal).
En el caso de los niños con trastorno del espectro autista, esta diversidad de unos niños a otros es enorme. Por lo tanto sus capacidades y su facilidad para el aprendizaje son muy diferentes y, además, pueden ser muy buenos en determinadas materias. Así pues, la escolarización de un niño con autismo va a depender de diversos factores, tales como:
- Factores dependientes del niño.
- Factores dependientes del centro.
- Otros factores.
Hay quienes opinan que pueden ir a un colegio normal con recursos de apoyo. Sin embargo, esta opción no siempre es tan fácil de llevar a la práctica; en el artículo «Elegir colegio cuando tu hijo tiene autismo, entre la pesadilla y la entelequia«, se describen algunas de las situaciones a las que han tenido que enfrentarse algunos padres para poder escolarizar a sus hijos.
Un ejemplo de como la inclusión puede funcionar, es la experiencia que se narra en el siguiente vídeo:

Realmente la situación no es halagüeña, aunque hay profesores con la suficiente empatía, como para ver más allá de lo que reflejan la puntuación de los exámenes y comprender la situación que vive esa persona. Un ejemplo es la carta escrita por una profesora a un niño con autismo. Por último, señalar que la robótica y las nuevas tecnologías están creando diferentes aplicaciones para ayudar a personas con necesidades especiales: «Un robot con sentimientos«.
Mitos y falsas creencias
El autismo, dados los escasos conocimientos que muchos tienen sobre él, ha generado muchos mitos y un gran temor en los familiares de la persona con este trastorno. Afortunadamente, hoy se dispone de estudios que permiten desterrar muchos de estos miedos injustificados, aunque también es verdad, que aún falta mucho por saber. En el siguiente vídeo se trata ese tema abiertamente.

Un punto fundamental, nunca utilices la palabra autista en sentido peyorativo, o como insulto, pues de esa forma discriminas a quién si tiene este trastorno, y contribuyes al mantenimiento de mitos que tanto dolor han generado. En la siguiente presentación, se analizan esas creencias a la luz de los conocimientos actuales.
Autismo y pseudoterapias
Desgraciadamente, el autismo por las características que lo rodean, es el prototipo de «situación» donde las pseudoterapias, pueden hacer su «agosto». Un comportamiento diferente respecto a lo que se considera «normal», el mazazo que supone para los padres recibir este diagnóstico, todas las «dificultades» que se plantean relativas a su escolarización, a su capacidad de interacción social, hace que los padres estén bastante «predispuestos» a prestar oídos a quienes les prometen una curación del autismo. Hay quienes proponen la biodescodificación como opción terapéutica. Un ejemplo:

Por otro lado, los hay que afirman la utilidad del MMS para su curación: «MMS en un niño autista«. Lo que dice la ciencia respecto a este citado MMS (también conocido como Solución Mineral Milagrosa), lo puedes encontrar en este artículo. Este artículo quedaría incompleto, si no se hablase de la «última barbaridad» para curar el autismo: el empleo de carbón activado. Si quieres aprender más sobre los trastornos del espectro autista, y el neurodesarrollo en general, te recomiendo que eches un vistazo a mi listado de libros recomendados y busques, en concreto, el libro «LA AVENTURA DEL CEREBRO», de la neuropediatra María José Mas.
Si te gusta, ya sabes, COMENTA y DIFUNDE.
15 comentarios en «¿QUÉ SABES SOBRE EL AUTISMO?»
Hola Adela,
Sobre el punto en el que hablas de la escolarización y el aprendizaje, me gustaría saber tu opinión al respecto, pero a mí me da la sensación de que el sistema educativo todavía no está del todo preparado para atender a niños y a niñas con necesidades especiales. No me refiero solo a niños con autismo sino a niños que por cualquier motivo necesitan una atención especial. Creo que también depende mucho de las personas con las que topes ya que de unas a otras hay un mundo. Pero por lo general creo que falta mucho camino por recorrer en este sentido. Y la guía a la que enlazas parece que deja ver que no es fácil integrar a un niño con autismo en un colegio.
Un saludo.
Gracias Cristina por tu comentario.
En efecto, los colegios normales pueden resultar problemáticos para acoger a niños con problemas de autismo u otras alteraciones similares. Hay mucho desconocimiento respecto al autismo, incluso a veces entre el propio profesorado; a veces no sólo falta formación, falta empatía, y eso es más grave.
No olvidemos tampoco, que en general los niños de por sí son crueles, y cuando ven a alguien diferente, se lanzan a por él, máxime con el anonimato que da el actuar en grupo. Se necesita más formación hacia los niños, de que hay otros críos que no son como ellos, explicarles cuál es el problema que tienen, e inculcarles que en cualquier caso deben respetarlos y tratar de ayudarlos.
Y como tú bien dices, todo depende con lo que te topes, si te toca un colegio dónde hay profesores bien formados y empáticos, pues es posible que el niño con un problema de autismo pueda estar en un colegio normal, con sus clases de refuerzo para sus problemas de lenguaje, obviamente. Pero, si te toca otro colegio, donde el profesor correspondiente alega cada dos por tres una baja por estrés, por depresión, …, y le importan tres pepinos los niños, pues las llevas claras.
Creo que en principio empezar en un centro normal y ver cómo evoluciona la situación, no tanto por el niño en sí, si no por el entorno. Si ves que el entorno no es favorable y lo único que hace es empeorar el problema que tiene el niño, pues mejor quitarlo y buscar otro tipo de centros.
En cualquier caso la formación sanitaria del profesorado es básica, no puedes entender a alguien, si no sabes qué le pasa y qué necesidades tiene.
Y no sólo ya, formación sanitaria para el profesorado, si no también para la sociedad en general.
Te dejo un post magnífico, dónde aborda con toda su crudeza, el tema de la «inclusión» en colegios «normales».
https://autismodiario.org/2016/10/01/alumno-autismo-debes-leer/
Un afectuoso saludo
Hola Adela 😀
¡Te felicito por tu artículo! Es muy didáctico y cargado de aprendizajes, no sabía que el paracetamol pudiese afectar de esa forma. Desde mi humilde opinión pienso que nuestro sistema educativo es totalmente obsoleto ya que está basado en la escuela industrial y no contempla satisfacer las necesidades del alumno actual y tampoco de niños con circunstancias especiales como puede ser el autismo.
Gracias por abordar un tema tan profundo y por contribuir con ello a un mundo mejor.
Un abrazo,
María José
Gracias María José por tu comentario.
Ciertamente, que cualquier fármaco que se tome durante el embarazo conlleva siempre algún tipo de «problema o riesgo», por eso durante la gestación, a la hora de recetar un medicamento determinado, se valora mucho la relación riesgo/beneficio, y cuando no hay más remedio que utilizar un determinado fármaco para evitar complicaciones durante el embarazo, pues se usa.
Pero si te fijas en la argumentación del artículo sobre el paracetamol, habla de que un consumo excesivo durante el embarazo, puede producir autismo. Pero, ¿cuánto es un consumo excesivo? Hay que ser muy cautelosos en esos aspectos; es como el movimiento antivacunas, que asocia el autismo con la vacuna triple vírica y el estudio no hay por donde cogerlo. Yo no pretendo defender a la industria farmacéutica porque algunas de sus prácticas tienen tela, pero también hay que reconocer el avance que han supuesto determinados fármacos.
Lo del sistema educativo, es ya harina de otro costal. Si partes de que un sector importante del profesorado está desmotivado, desinformado y los planes curriculares hay que cogerlos con pinzas, pues imagínate!!! Se requiere formación y empatía en los profesores, y lo que es fundamental, educar a los niños en el RESPETO a los que son diferentes. Tratar de incluir a un niño con trastorno del espectro autista en un colegio normal, aun con sus clases de apoyo, puede funcionar en algunos casos, pero en otros…..
Agradezco sinceramente tu comentario, pero yo, desde mi humilde trabajo o formación como sanitaria, intento que los conocimientos sanitarios de la población mejoren, pues de ese modo, se beneficia el enfermo (en un caso concreto) o se evita la enfermedad en cuestión, y por supuesto, si se quiere un mejor funcionamiento del sistema sanitario y de la sociedad en general, se necesita información.
Un afectuoso saludo
Hola Adela, muchas gracias por darme a conocer mas sobre el autismo. Era una desconocida en este tema. Saber todo lo que cuentas me hace ser más flexible y comprensiva con todo aquel que necesita una atención especial, porque vivimos en sociedad y tenemos la obligación de cuidarla.
Un saludo.
Gracias Ana por tu comentario.
El tema del autismo, al igual que otros, es un tema bastante desconocido entre la población en general, y además, suele estar rodeado de muchos mitos, que hacen que ante un diagnóstico de autismo, los padres y otros familiares del afectado, sientan que se les viene el mundo encima.
La realidad, es que no todos los casos de personas autistas son iguales, y por otra parte, con un diagnóstico lo más precoz posible, junto con una estimulación adecuada, la situación va cambiando, afortunadamente.
Qué duda cabe que la información es PODER
PODER para comprender.
PODER para ayudar.
PODER para empatizar.
PODER para en definitiva hacer un mundo más humano.
Agradezco tu visita y tu comentario.
Un afectuoso saludo
Hola Adela.. siempre es impresionante leer el trabajo que haces en cada articulo, la verdad que me tome mi tiempo para leerlo.
Yo siempre he tenido mucha curiosidad por el autismo, nunca he convivido con alguien con esta característica, pero estoy convencida de que son personas que no piensan como los demás. Cuando me di cuenta de que muchos científicos y filósofos contemporáneos padecen de autismo, estoy completamente segura de que son personas con una diferencia envidiable, también se que socializar no es lo de ellos, pero esas mentes tan brillantes se debería de cuidar, cultivar, respestar y sobre todo admirar.
Gracias Gabriela por tu comentario.
El tema del autismo, a mí me llamaba la atención ya desde hace tiempo (no sólo como profesional de la sanidad, si no también en el plano personal, pues conozco a una persona con este trastorno), y fue por ello que me decidí a escribir el post.
En el tema del autismo, se sabe bastante, pero es más lo que falta por saber; aunque no he querido profundizar en esta cuestión porque son aspectos muy técnicos, sí es cierto, que el funcionamiento cerebral de personas con este trastorno y otras que no lo tienen, presenta ciertas diferencias, de ahí que se pueda decir, e incluso algunas personas con autismo, lo dicen, que ellos piensan diferente.
Ahora bien, dicho ésto, creo que debemos ser reales y honestos con nosotros y con ellos, pues dentro de este colectivo poblacional, la variedad de unos individuos a otros es tremenda, en lo que a capacidades se refiere.
Es una falacia creer que todas las personas con autismo van a llegar a ser grandes figuras en un determinado tema; unos llegarán y otros no, ¿por qué?.
Pues por la sencilla razón, de que no todos tienen la misma capacidad intelectual, por lo tanto, unos conseguirán destacar en determinadas ramas del saber, mientras que otros, no tendrán esa posibilidad.
Lo que sí es fundamental, es que hay que COMPRENDER el autismo, DESMITIFICAR el autismo y, la única forma de lograrlo es con información, información veraz y de calidad.
Un afectuoso saludo
¡Hola Adela!
Me ha gustado mucho la amplitud (habitual en tus post) con la que tratas este tema porque nos permite conocerlo en su conjunto, lo que ayuda a entenderlo y a empatizar.
Tengo la sensación de que tendemos al desconocimiento generalizado en estos temas, y no somos realmente conscientes de que acercarnos a ellos, y saber más, nos permitiría ser mucho más conscientes de la forma en la que podemos enfrentarnos a determinadas circunstancias que se dan en nuestras vidas.
Un abrazo fuerte
Gracias Amaya por tu comentario.
Realmente, mis posts suelen ser amplios pues intento dar una visión de conjunto del tema tratado, evitando centrarme en un punto sólo, que haría que la persona interesada, tuviese que andar «picoteando» más información por la red. Me parece pues, una forma de ayudar a quiénes tienen el detalle de leerme.
Como he señalado en comentarios anteriores, el conocimiento es la base de nuestra actitud. En la medida en que tú conoces la «situación que caracteriza un problema concreto», tienes más información para entender muchos de los aspectos propios de ese problema o alteración, con lo cual tu actitud evidentemente cambia.
No olvidemos tampoco que el autismo, dado su desconocimiento, y en general dado el desconocimiento que existe respecto a muchas alteraciones que tienen que ver con el sistema nervioso (la ciencia avanza, pero no a la velocidad que nos gustaría), ha estado siempre rodeado de un halo de «misterio», que implícitamente se traducía para muchos en una desgracia. Conozco padres que tienen hijos con autismo y he oído en mi entorno conversaciones del tipo «fíjate, dónde vas con un niño así, demasiada desgracia tienen los pobres».
Ciertamente tener un hijo con autismo no implica, al menos inicialmente ninguna alegría, pero en la medida en que ese niño va recibiendo los cuidados y la estimulación adecuada, sus comportamientos y sus capacidades pueden ir mejorando, lo cual, indudablemente, facilita su integración y su desenvolvimiento a nivel social.
También lo he señalado ya, no todos los niños con autismo, tienen las mismas capacidades; no pensemos que todos van a descubrir la «teoría de la relatividad»; eso debe tenerse claro igualmente.
Quizá lo más importante, o al menos, es lo que yo pretendo con este, y con todos mis posts, en general, es incrementar el conocimiento de la población sobre un tema determinado, pues en la medida que tú conoces la realidad de una situación, tienes más elementos de juicio y más herramientas para poder entenderla o afrontarla.
Un afectuoso saludo
Adela, cuanta información sobre el autismo, a m i me pasa cómo a Gabriela, que siempre he relacionado el autismo con la genialidad, se que la socialización es difícil, pero no estamos preparados para la diversidad, ni nuestro sistema educativo, con honrosas excepciones, claro está, nuestra sociedad no está preparada para recibir lo que se escapa de la norma. Así que espero que avancemos más en ese sentido para poder tratar con más normalidad estas patologías. Un abrazo
Gracias Raquel por tu comentario.
Ciertamente, no todos las personas con trastornos del espectro autista, llegan a ser grandes genios, pues sus capacidades varían enormemente de un sujeto a otro, y dentro de una misma persona, puede haber grandes diferencias entre el desarrollo de una capacidad respecto al de otra.
Dicho esto, es cierto, que el sistema educativo, tiene mucho camino que recorrer en este sentido, y me reitero, si cada niño «normotípico» tienes unas necesidades y unas características, en el caso del niño con un problema de autismo, esa variabilidad es grandísima, ya que bajo la denominación de persona con un trastorno del espectro autista, se engloba un grupo poblacional sumamente diverso.
En cualquier caso, el conocimiento del desarrollo cerebral es básico para entender ésta y otras alteraciones que tienen que ver con el desarrollo neurológico, y a partir de ahí, implementar las medidas apropiadas en lo referente a estimulación, farmacología (sólo si es preciso) y cualquier otra medida que ayude a mejorar o tratar dicha alteración.
A nivel de la sociedad, pues también lo he dicho: la información es básica para comprender y aceptar a personas con un comportamiento diferente.
Un afectuoso saludo
Gracias Conchi por tu comentario.
En efecto, en la medida en que tú no conoces un tema, difícilmente puedes sentir empatía hacia los afectados, con lo cual, a la hora de difundir campañas para recaudar fondos, tu desconocimiento, hará que pases por completo o casi por completo del tema.
Hay muchos temas, muy mitificados a nivel social, que realmente sólo conoces cuando tienes un caso más o menos cercano. La mitificación de cualquier enfermedad o alteración, sólo contribuye a establecer prejuicios contra los afectados, y por supuesto, no favorece para nada el conocimiento, ni la sensibilización.
Los padres que desconocen este tema, cuando reciben un diagnóstico de este tipo, evidentemente se derrumban, pues el autismo es una alteración rodeada de mitos, en su mayoría carentes de fundamento.
Es cierto, que afortunadamente, cada vez van existiendo más asociaciones de pacientes o ciudadanos implicados en plataformas que tienen como misión la difusión de problemas sanitarios, lo cual ya es algo.
Pero aún queda mucho por hacer, no sólo en lo referente a esta alteración, si no a otras muchas, por desgracia.
Un afectuoso saludo
El Trastorno del Espectro Autista puede llegar a confundirse con otros trastornos por lo que los menores no reciben el tratamiento adecuado y sus posibilidades de adaptarse a su entorno disminuyen. Medicamente, el autismo no se considera una enfermedad como tal, sino más bien una condición genética que afecta en mayor o menor medida la interacción social por medio de la comunicación, la conducta, el lenguaje y la integración sensorial de las personas.
Gracias Nayeli por tu comentario.
En efecto así es; es importante hacer un diagnóstico en el momento adecuado para evitar confusiones y realmente al hablar de trastornos del espectro autista, se incluyen personas cuyas capacidades varían notablemente de unos a otros, desde los típicos «cerebros expertos en un tema» a otras personas que no tienen capacidad para comunicarse verbalmente; la variedad de situaciones es sumamente amplia.
Un cordial saludo