Un nuevo post, dedicado en este caso a la congestión nasal.
Dicha congestión es el síntoma típico para el que todo el mundo tiene un consejo, desde tratamientos naturales, por aquello de que todo lo tradicional es natural y no lleva química, tema ampliamente tratado en otros posts, y aplicable a cosméticos, alimentos y un sinfín de productos; y es que, para muchas personas cualquier mal que afecte a la persona siempre es debido a la química; siguiendo con esa argumentación se acaba recomendando pseudoterapias, carentes de cualquier respaldo científico.
Otra opción son los famosos vapores a base de plantas medicinales, y por supuesto, los descongestionantes nasales, que por aquello de no requieren receta en su mayoría, se olvida que son fármacos y obviamente tienen sus contraindicaciones y efectos secundarios.
Y es que en una época como la actual, donde hay información de todo tipo, incluida la referente a temas de salud, en cualquier lugar, la cual está disponible y al alcance de todos, la realidad es que todo el mundo entiende y opina (da igual la formación que tenga), de modo que la difusión de bulos, en concreto bulos sobre salud, está a la orden del día.
Y es cuando se busca información, especialmente de un tema tan delicado y complejo como es la salud, cuando debe tenerse en cuenta la primera medida de seguridad, que no es otra que recurrir a fuentes fiables (organismos oficiales, sociedades científicas o webs de salud), en las cuales se conozca quién está detrás de ese portal sanitario, qué formación tiene, y en definitiva, cuál es su preparación para dar un consejo en materia de salud y bienestar.
Y esto no es una obsesión por la «titulitis», sino una medida muy lógica, pues para hablar de cuestiones sanitarias, hay que tener unos mínimos conocimientos, aunque se hable de unos «simples mocos», que en determinados casos y dependiendo del tipo de paciente, no son «tan simples».
Por ello ante cualquier duda, sea referente al uso de descongestionantes nasales, problemas digestivos, o incluso un simple y molesto dolor de muelas, lo suyo es preguntar a quién realmente sabe (un profesional de la salud): un médico (que quizás no está tan a mano), un farmacéutico (bien de forma presencial o a través de servicios de consejo online), …, todo menos dejarse guiar por lo que dijeron en la tele (a saber quién lo dijo), lo que leyó en internet (dónde miró usted), o lo que le aconsejó la vecina con toda la buena voluntad del mundo.
Y puesto que en los temas de salud, cada persona es un mundo, no hay más que fijarse en lo que ocurre en el proceso de envejecimiento por ejemplo, y comparar 2 personas de igual edad, siendo sumamente común, encontrar que esos sujetos de 79 años, por poner una edad, están en una situación totalmente diferente, de modo que mientras que uno está perfectamente y se vale por sí mismo para todo, el otro puede ser un paciente geriátrico, que es prácticamente dependiente para todo.
Dicho esto, en un n-ésimo intento de que la población entienda la importancia que tiene la educación sanitaria, ahora ya sí «entramos en harina» y abordamos el tema de la congestión nasal con la amplitud que merece.
¿Qué es la congestión nasal?
Antes de responder a esta pregunta, se explicará la anatomía y el funcionamiento de la nariz en la siguiente presentación interactiva. Así será más fácil, entender el concepto de lo qué es una congestión nasal.
La congestión nasal tiene lugar cuando se inflama la membrana que recubre la nariz, lo que se traduce en una respiración más dificultosa.
Este cuadro es el resultado de una dilatación de los capilares sanguíneos presentes en dicha mucosa, dilatación que se produce como respuesta al proceso inflamatorio.
Dicha congestión se traduce no sólo en una dificultad respiratoria, pudiendo ir acompañada de dolor de cabeza, ojos llorosos o estornudos.
¿Cuáles son las causas de una congestión nasal?
La congestión nasal puede ser debida a varias causas:
Gripe y resfriado
Las infecciones agudas del tracto respiratorio superior, tales como gripes y resfriados, suelen cursar con congestión nasal, ya que se inflaman los tejidos nasales y se produce una secreción excesiva de moco, lo que puede obstruir las vías respiratorias.
Conviene distinguir entre el resfriado y la gripe, pues en este segundo caso, en poblaciones de riesgo no vacunadas, el cuadro puede complicarse y tener consecuencias fatales.
A nivel de mercado, existen numerosos productos para el resfriado, los cuales pueden consumirse si la situación lo requieren.
Alergias
La alergia es una de las principales causas de congestión nasal, afectando a más de 8 millones de personas en España.
La congestión típica de un cuadro alérgico, con independencia de que los alérgenos sean el polen, los ácaros del polvo, el pelo de las mascotas, el humo de cigarrillo y la humedad, se caracteriza por su estacionalidad (primavera) y una nariz tapada, con goteo constante de mucosidad prácticamente líquida, asociada a picor nasal, ojos llorosos e hinchados y estornudos.

La congestión nasal por infección viral del resfriado común o la gripe, en cambio, suele ir acompañada de una congestión con mocos más espesos, dolores de cabeza y articulares.
Miguel Villacampa, Fundación Jiménez Díaz
Una infección puede hacer que la mucosidad se vuelva más espesa y pegajosa. Las infecciones también provocan inflamación en las membranas mucosas que recubren la nariz y el resto de las vías respiratorias. Esto puede causar que ciertas glándulas de las vías respiratorias produzcan más mucosidad, la cual puede volverse espesa con las bacterias y las células que llegan para combatir la infección. Eso puede estimular aún más la producción de la misma.
En las alergias, es característica la producción de histamina, una hormona que es responsable de los síntomas característicos de los cuadros alérgicos.
Cambios de temperatura
La mucosa nasal cambia de tamaño según las circunstancias de frío, calor o ejercicio físico, por lo que altera la resistencia aerodinámica nasal.
Específicamente, los órganos implicados en estos cambios de la resistencia nasal son los sinusoides, cuyo contenido sanguíneo determina el estado de la mucosa nasal: la nariz estará congestionada si los sinusoides están llenos, mientras que permanecerá descongestionada cuando estén vacíos.

Función De Las Fosas Nasales
Sinusitis
La sinusitis se produce cuando en los senos paranasales se acumula líquido, lo que facilita la multiplicación de virus y bacterias.
Esa acumulación de líquido hace que dichos senos se inflamen, lo cual a su vez puede bloquear las vías aéreas y dar lugar a la consiguiente congestión nasal.
No es infrecuente que la sinusitis tenga lugar debido a una alergia, o bien a una infección vírica, bacteriana o fúngica.
Se distingue entre:
- Sinusitis aguda: dura menor de 4 semanas.
- Sinusitis crónica: dura más de 12 semanas.
Con tratamiento sintomático (moqueo, congestión nasal, dolor o presión en la cara, goteo de mucosidad en la garganta, tos, mal aliento) tienden a desaparecer al cabo de 7 días.
Sin embargo, hay un pequeño porcentaje en los cuales, el cuadro se complica con una sobreinfección bacteriana, lo que implica que para su tratamiento hay que utilizar antibióticos.

¿Por qué es conveniente conocer el origen de la congestión nasal?
Cuando se conoce cuál es la causa que está provocando la congestión nasal, es posible indicar un tratamiento adecuado.
Otra razón por la que es importante conocer la causa de la congestión nasal, es de cara a la prevención de la misma. Prevenir cualquier patología o alteración, es mucho más fácil si se sabe cuál es su desencadenante.
Un tratamiento etiológico, es decir, dirigido a la raíz de una alteración o enfermedad, es más eficaz y práctico que uno sintomático.
¿Cómo tratar la congestión nasal de forma rápida?
Para tratar la congestión nasal, hay varias opciones, unas son medias no farmacológicas, y otras son fármacos propiamente dichos.
- Uso de humidificadores, los cuales permiten agregar humedad al aire; en líneas generales, los ambientes con aire seco, empeoran la congestión nasal. La opción de los humidificadores resulta especialmente útil para evitar ese empeoramiento de la congestión que acontece por la noche.
- Mantenerse bien hidratado, para lo cual es importante consumir abundantes líquidos, principalmente agua, zumos, … Tales líquidos contribuyen a fluidificar la mucosidad, lo cual favorece su expulsión y por lo tanto disminuye la presión en las fosas nasales. Si coexiste la congestión nasal con el dolor de garganta, el consumo de infusiones o sopas calientes, ayuda a mejorar ambos cuadros.
- Uso de aspiradores nasales, los cuales están indicados especialmente para bebés.

Aspirador nasal
- Farmacoterapia, este punto se explica en la siguiente infografía.
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