En este artículo donde el tema estrella serán las pantallas en sus diversas modalidades, desde televisores, móviles, ordenadores, tablets y similares, se aborda la influencia de tales sistemas sobre la salud. No se puede negar que para muchos adultos, jóvenes e incluso niños, estos dispositivos electrónicos son el regalo perfecto; en principio sólo se ven bondades:
- Calidad de imagen.
- Posibilidad de conexión a internet en cualquier momento.
- Diferentes tamaños que facilitan la visualización.
- Acceso a todo tipo de música y series para todos los gustos.
- Siempre conectado a las redes sociales.
- Capacidad de almacenamiento brutal.
Y por supuesto, si es de marca mejor; y ya puestos, con cuántas más prestaciones (que muchas veces no se sabe ni para qué sirven) todavía más bueno, y si encima es de gama super alta, eso ya es el éxtasis. Al comprarte para tí mismo, o regalar uno de estos dispositivos, sólo se tienen en cuenta las «infinitas y magníficas» posibilidades (todas beneficiosas) que aportan.
Pero casi siempre se olvida un punto, y es su influencia sobre la salud.
- ¿Es siempre una influencia beneficiosa?
- Me temo que la respuesta va a ser que no.
Si las pantallas no se usan de manera adecuada constituyen un auténtico peligro para la salud del usuario. Las pantallas, y esto ya lo he dicho en algunos artículos, en sí no son ni buenas ni malas, todo depende de cómo las uses. Por eso un uso adecuado evita o minimiza el peligro de tales sistemas sobre la salud.
Cualquier regalo ha de adaptarse a las características de su usuario, pensando siempre en el efecto que ese objeto o sistema va a tener sobre su salud y sobre su calidad de vida. Otro ejemplo de regalo o de objeto sumamente deseado, ¿lo imaginas?. El coche, ¿quién no desea un primer coche? o simplemente cambiar el modelo actual por otro más cómodo, más potente, con mejores medidas de seguridad.
Pero, seguro que conoces a personas que se han sacado el carnet de conducir, y sienten auténtico pánico a llevar un coche; un trastorno que se conoce como amaxofobia, y que se manifiesta cuando la persona que lo sufre se monta en el vehículo y tiene que conducir, o circular por determinadas zonas tipo autovías, puentes, …. Esa persona sufre una auténtica fobia, una situación de máxima ansiedad. ¿Va a ser ese regalo muy apropiado para su destinatario? Pues me temo que considerando el problema de salud de ese conductor en particular, el dichoso coche, no va a ser ese ansiado regalo, si no más bien, el potro de su tortura. ¿A dónde quiero ir a parar? Muy sencillo. Las empresas, en este caso las de tecnología, te venden esa tablet o ese móvil como una de «las 7 maravillas del universo tecnológico». Si tú no usas ese dispositivo de forma adecuada, dicho aparatito se convertirá en un auténtico problema para la salud, como ahora después verás. Bien, pues ya entramos en harina, y vamos a «destripar cuáles son los perjuicios de las pantallas sobre la salud».
Efectos negativos asociados a las pantallas
Una pantalla es un objeto como otro; por lo tanto en sí, no es ni bueno, ni malo. Sus probables bondades y sus posibles perjuicios vienen condicionados por el uso que se haga de ellos. Cualquier uso desmedido, sin ningún tipo de supervisión (en edades infantiles), una sobreexposición o una utilización prolongada de las pantallas, tiene efectos negativos, no sólo a nivel de la visión (que en principio no revisten tanta gravedad), sino también a nivel comportamental, lo cual como después se verá, sí se asocia a diferentes perjuicios (algunos, nada desdeñables). Para mayor claridad, esos problemas o efectos negativos, los vamos a agrupar en 2 apartados:- Efectos negativos ligados a la visión.
- Efectos negativos ligados a la psicología y el comportamiento.
Efectos negativos ligados a la visión
La visión y las pantallas
En cuestión de un siglo, el hombre ha pasado de vivir en el campo bajo la luz del sol, sin necesidad de forzar la visión cercana; en tiempos pasados lo que predominaba era la iluminación al aire libre y la mirada al horizonte, lo cual hacía que la musculatura del ojo estuviese más relajada Sin embargo, en la sociedad actual y con la cantidad de dispositivos tecnológicos existentes, la visión ha pasado a tener que centrarse en superficies cercanas que requieren gran concentración y provocan que se fije la mirada en exceso, obligando a dicha musculatura a un mayor esfuerzo, a la vez que disminuye la frecuencia de parpadeo.
A mayor grado de concentración en la actividad que se esté haciendo, menor es la frecuencia de parpadeo, facilitando la sequedad ocular y otra serie de molestias asociadas. Clic para tuitear
A su vez, todas estas superficies emiten luz, concretamente luz azul, la cual ha estado bastante «demonizada» en algunos ámbitos. En definitiva, en menos de un siglo, el ojo «ha debido adaptarse» a unos nuevos hábitos, lo cual justifica las molestias que aparecen cuando se utilizan las pantallas durante muchas horas seguidas, sin hacer los descansos debidos. Un estudio realizado por optometristas en Cataluña, indica que los menores de 30 años pasan aproximadamente 10 horas diarias visualizando pantallas, siendo nuestro país el líder en el uso de móviles, y además, el número de móviles y tablets, supera al de habitantes. En el siguiente vídeo se analiza el efecto de la luz azul que emiten todos estos dispositivos.

Niños, visión y pantallas
A día de hoy, las pantallas en sus «modalidades» forman parte de los objetos habituales de cualquier hogar; además, pasados unos años, los niños se van a ver inmersos en un mundo digital, con el que tendrán que convivir, y es conveniente que «sepan cómo convivir» para minimizar los perjuicios en todos los sentidos (no sólo a nivel visual). Dicho esto, conviene tener claro que hay unos tiempos de uso de pantallas establecidos para cada edad. La Academia Americana de Pediatría, aconseja estos tiempos de exposición en función de la edad.
La sobreexposición a pantallas en niños se asocia a fatiga ocular, mayor riesgo de miopía, cansancio y dolores musculares fruto de posturas inadecuadas, y principalmente, menor socialización y menor juego al aire libre. De ahí la importancia de fomentar aquellas actividades y juegos que puedan realizarse fuera de casa y utilizando juguetes, cuentos u otros objetos que no sean pantallas. Especial mención merece el problema de la miopía, como podrás ver en la siguiente presentación interactiva.
Consejos para evitar la sobreexposición y hacer un buen uso de las pantallas
De entrada, con independencia de que el niño esté o no expuesto a pantallas, es necesario que se someta a una revisión periódica de su visión, al igual que se le lleva al pediatra para realizar las correspondientes revisiones de rutina. Dicho esto, no se puede negar que el niño va a estar inmerso en un mundo rodeado de tecnologías, por lo tanto, la solución no pasa por protegerlo y aislarlo para que no las use, o quitarle todas las que estén a su disposición. En el siguiente vídeo, se observa cómo responde un niño expuesto a estos sistemas, e incluso, ya se pone de manifiesto uno de los perjuicios de las pantallas que se verán en el apartado siguiente.

Por lo tanto, es clave enseñar a esos niños a hacer un uso correcto y adecuado de las pantallas, evitando su uso cuando son muy pequeños y respetando los tiempos correspondientes en función de su edad para evitar la sobreexposición. Otro factor clave es enseñar al niño a manejar esa pantalla del modo adecuado para que el impacto en su visión sea el mínimo: descansos oportunos, iluminación y distancias adecuadas, utilización de algún lubricante ocular si es preciso, postura correcta y no sobrepasar los tiempos de uso. En este otro vídeo, se hace hincapié en estas ideas:

En la siguiente infografía, se describen las precauciones y recomendaciones que es necesario adoptar con objeto de que las pantallas causen los menores perjuicios en la visión.

Efectos negativos ligados a la psicología y al comportamiento
¿Cuáles son los efectos negativos de las pantallas en la infancia?
El campo de las nuevas tecnologías y su efecto en la capacidad intelectual y en las funciones cognitivas del niño en general, es un ámbito que debe ser explorado aún con mayor profundidad de lo que se ha hecho hasta ahora. Esto no quiere decir que los estudios existentes no sean válidos; la realidad es que existen unos cuantos y todos vienen a coincidir en que para evitar los perjuicios de las pantallas: Incluso no se aconseja que durante la comida o como acompañamiento en general, la televisión esté encendida aún cuando nadie le esté haciendo caso (luego llega la factura de la electricidad y …), y el niño no se entere.La introducción de tales dispositivos durante los 24 primeros meses disminuye y dificulta la interacción del niño con su entorno, padres, hermanos, …, lo cual puede repercutir posteriormente de modo negativo en su desarrollo y en su capacidad de aprendizaje. En el siguiente vídeo, se explica de forma muy clara el efecto de las pantallas en niños pequeños.

A partir de esa edad, pueden ir introduciéndose, pero con las siguientes premisas:
- Contenidos adaptados a la edad del niño.
- Supervisión por parte de un adulto.
- Finalidad el aprendizaje, no el entretenimiento.
- El uso del móvil para que el niño esté tranquilo y coma, puede hacer que los sentidos de la criatura estén puestos en la pantalla y no en la comida.
- Esto también puede hacer que el niño no perciba adecuadamente su nivel de saciedad, y coma más de lo que debe (la figura del comedor pasivo que se pretende evitar con el baby led weaning).
A edades superiores, las pantallas pueden usarse aunque marcando un tiempo concreto de utilización, con el fin de evitar la sobreexposición.
Dejar que el niño juegue con la tablet el tiempo que quiera, no sólo interfiere en su desarrollo neurológico, sino que también:
- Favorece el sedentarismo, que suele ir asociado a comer alimentos poco aconsejables.
- Afecta a su horario de descanso, de modo que el niño duerme menos de lo que necesita.
Otro punto no menos importante (sigue leyendo que esto viene después), es el riesgo adictivo que conllevan. En el artículo “Los niños y la exposición a televisión, móviles y tablets: ¿qué dice la ciencia?”, se recoge ampliamente el resultado de diferentes estudios que han analizado el efecto de las pantallas sobre las distintas capacidades cerebrales. Tú que me lees normalmente, sabes que siempre que puedo contrasto lo que dice la teoría con lo que ocurre en la realidad, y para ello nada mejor que mostrarte el siguiente vídeo:

Por último nos fijamos en lo que dice la OMS:
La OMS aconseja más actividad física y menos pantalla en menores de cinco años. Clic para tuitear
Durante los períodos de asueto (Navidad, Semana Santa, verano, …) es evidente que los niños más o menos crecidos y los adolescentes, disponen de tiempo para coger sus tablets y sus teléfonos móviles y hacer lo que les plazca.Aquí el riesgo de uso prolongado se convierte en una realidad palpable. Es una obviedad (ya empezamos), que si tú tienes que ir a trabajar no te vas a llevar el móvil o la tablet del crío para que no los use.
La mejor forma de evitar muchos problemas es que los niños no te vean a ti, adulto, todo el día pendiente del móvil, sin tiempo ni siquiera para hablar con ellos.
Aquí no vale el dicho aquel: “haced lo que yo digo, pero no hagáis lo que yo hago”.
Educar pasa usar las pantallas e internet
Con independencia de que el niño tenga su primer móvil o tablet antes o después (el tema de a qué edad comprar el primer móvil a un crío no es una cuestión baladí) es fundamental que un adulto le enseñe cómo usarlo, indicándole las ventajas, pero también los riesgos que existen. El uso de pantallas y cualquier otro dispositivo de los que conforman las «tecnologías de la información y la comunicación» (las conocidas TICs) no está libre de riesgos; el riesgo 0 cuando se manejan estos dispositivos no existe. Podría ponerte aquí un ejemplo de lo que ocurre con las bebidas alcohólicas.Durante mucho tiempo se ha discutido (y aún se discute) acerca de que si el alcohol tiene una serie de propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular, el funcionamiento cerebral, …., y un sinfín de cualidades, que supuestamente van unidas a un consumo responsable de las mismas. A día de hoy se sabe que el alcohol es nocivo para el organismo, por lo tanto el único «consumo responsable es el consumo».
Pues bien, si tenemos en cuenta que el uso de los dispositivos electrónicos está muy insertado en el tejido social, podría decirse que la forma de que tales dispositivos no supongan riesgos, es no usándolos. Sin embargo, ese planteamiento no es un planteamiento real, y creo que tú al igual que yo, sabemos el por qué. De una forma o de otra, por una razón o por otra, los niños van a usar las pantallas, los móviles, las redes, …., por lo tanto deben saber que su uso comporta unos riesgos, y se les ha de decir muy claramente cuáles son esos riesgos: qué conductas son seguras y cuáles no. Esta idea es clave para evitar problemas mayores más adelante. En este sentido, conviene hablar de aquí de lo que se conoce como «salud digital» (que no tiene nada que ver con la salud2.0 o la e-health de la que también te he hablado en el blog).
Y es que la «salud digital» es esencial para evitar los principales riesgos en el mundo digital. El abuso, las adicciones, el acceso de información no adecuado para la edad, el ciberacoso, el grooming, las comunidades peligrosas… La OMS define la salud como «la ausencia de enfermedad y el bienestar físico, psicológico y social». Las pantallas, las TIC; televisión, ordenador, smarthpone, tabletas, Intenert, … tienen repercusiones a todos los niveles, e interfieren en el desarrollo adecuado de la infancia y la adolescencia.
Fuente: Salud digital, la clave para educar a tus hijos en el uso racional de las pantallas.
Si en esta etapa de acompañamiento en el uso de estos sistemas, los límites establecidos, no se tienen en cuenta, y todo se reduce a que el niño o el adolescente disfrute del «nuevo juguetito» que le han regalado, no es de extrañar que luego tengas que hacer frente a una serie de situaciones dolorosas, derivadas del uso prolongado y muy probablemente, incorrecto, de las pantallas. Así pues, lo primero es iniciarles en el uso seguro de las nuevas tecnologías. Para ello tienes la siguiente presentación interactiva.
Uso prolongado de las pantallas: Las redes sociales y sus peligros
Las redes sociales e internet en general, si bien tienen una importante función en lo que tiene que ver con facilitar el aprendizaje, no están exentas de numerosos riesgos.
Estos peligros son mayores cuando los padres o los adultos responsables, no se han tomado la molestia de guiar a los adolescentes y a los niños, en cómo efectuar un uso correcto de internet.
Los problemas incluyen desde estafas económicas, hasta males considerablemente mayores que afectan a la salud o incluso a la propia vida del usuario. Te aconsejo el artículo “¿Conoces los peligros de las redes sociales e internet para tu hijo?”. Un reciente estudio efectuado entre 2 universidades españoles, demuestra que los adolescentes pueden sufrir varios riesgos simultáneamente. A continuación encontrarán descritos los diferentes peligros que pueden suponer las redes sociales, y por supuesto, comportamientos o actitudes que pueden hacer sospechar a un adulto de que algo no va bien.
Ciberbullying
También conocido como acoso por internet, es un tipo de comportamiento agresivo que se lleva a cabo mediante dispositivos tecnológicos, entre niños o adolescentes. Las redes sociales, por sus características, son el caldo de cultivo ideal para que se lleve a cabo el acoso. Dicho acoso busca difamar e intimidar a la víctima mediante mensajes anónimos, amenazas, coacciones, difusión de montajes comprometidos o imágenes reales de la víctima. A veces el acosador, consigue que otra gente se una a su forma de actuar, lo que incrementa la sensación de aislamiento y soledad del afectado.En internet, el acoso deja de tener un carácter local para adquirir una dimensión más generalizada, que puede conllevar la exclusión social de la víctima. Cuando el acoso se lleva a cabo por internet, este puede suceder a cualquier hora y cualquier día de la semana, con independencia del lugar en el que se encuentre la víctima. Puede sospecharse esta situación cuando la persona afectada experimente sentimientos de tristeza, ansiedad, cambios en su comportamiento alimentario, en su pauta de sueño, …, llegando en situaciones extremas incluso al suicidio.
Este fenómeno afecta, tanto a la víctima, como a su familia, lo que complica aún más la situación. La familia del acosador también se avergüenza del comportamiento de éste y debe enfrentarse a ver qué medidas puede tomar para que ese hijo o hija se comporte como alguien “civilizado”.
Como padre, si crees que tu hijo está sufriendo ciberacoso, no dudes en buscar ayuda y denuncia a los culpables para estos asuman la responsabilidad derivada de sus actos.
Sexting
El sexting consiste en el envío de fotos y vídeos de contenido sexual explícito, que es tomado con el propio móvil en modo selfie. Sobra decir que tales imágenes pueden acabar no sólo en manos de la persona a la que se la envías; éste puede publicarlas por vergüenza, enfado, … En el siguiente vídeo, se explica ampliamente en qué consiste este fenómeno, que está calando con fuerza en adolescente e incluso niños.

Es evidente que la mejor forma de prevenir sus consecuencias es partir de unas ideas muy claras, e incluso hablarlo abiertamente con la familia.

No debería ser necesario decir (pero lo diremos), que es básico que los menores sepan que cualquier contenido en internet, puede volverse viral y es muy difícil eliminarlo posteriormente. Informar sobre este riesgo es una tarea obligatoria, tanto para padres como para educadores.
Acceso a contenidos inapropiados
Aunque a día de hoy, algunas redes sociales como YouTube o Facebook están eliminando contenidos inapropiados de sus respectivas plataformas, la realidad es que los adolescentes pueden meterse en internet y encontrar contenidos totalmente inadecuados para ellos. Algunos ejemplos de estos contenidos:- Existen grupos que fomentan desórdenes alimentarios (bulimia, anorexia, …), drogadicción y otras prácticas que atentan contra la salud.
- Otros ofrecen material pornográfico e incluso hay redes de prostitución que buscan captar y manipular adolescentes.
- Inclusión en grupos y colectivos extremistas, dañinos, xenófobos.
- Estafas, ofreciendo ordenadores, tablets y móviles a precio de saldo, o bien, suscripción a servicios Premium que incrementan notablemente la factura.
- Noticias falsas o leyendas urbanas.
- Juegos a los que se accede a través de las redes y que incitan al suicidio. Un ejemplo ha sido el reto “la ballena azul” que provocó el suicidio de más de 130 adolescentes rusos.
En este vídeo se explica cómo funcionaba este maldito juego.

Grooming
El grooming es otra de esas prácticas peligrosas que ocurren cuando los adolescentes no tienen conciencia de los perjuicios que pueden derivarse de un uso inadecuado de las pantallas, y de las redes sociales en general.En este caso particular y concreto, un adulto se hace pasar por un menor, poco a poco va intimando con la víctima, pidiéndole poco después que suba imágenes o vídeos con contenido sexual explícito. Estos materiales pueden ser empleados por pederastas para consumo propio, explotación sexual y prostitución final, o incluso contacto con el adolescente y abuso sexual físico.

Ludopatía
Las redes sociales ofrecen acceso a multitud de juegos, unos con un potencial adictivo superior a otro. En este otro vídeo se aborda esta problemática y se reseña que el acceso a juegos online no tiene que ser necesariamente adictivo, siempre y cuando las cosas se hagan “con cabeza”.
En lo referente a los juegos de azar, los cuales a día de hoy están accesibles en modo online para niños y adolescentes, pueden suponer un auténtico problema.Ello es debido a que el señuelo que utiliza la publicidad es la posibilidad de ganar dinero de forma rápida y hacerse rico. Por supuesto, cabe la posibilidad de entrar en una espiral donde se juega para recuperar el dinero perdido. Llegados a este punto, el aislamiento social y el fracaso escolar son más que probables.
Nomofobia
La citada nomofobia ya abordada ampliamente en otro artículo del blog, consiste en la ansiedad que se produce por la ausencia del móvil. Viene favorecida por la desinhibición que caracteriza al medio digital, y que ayuda a socializar a una persona tímida, especialmente en una edad tan vulnerable como la adolescencia.
Selfies y problemas de autoestima
Otro de los efectos de las pantallas en los niños ya más creciditos, especialmente en la denominada generación Z, presentes de forma permanente en las redes y enganchados continuamente al móvil, implica una necesidad de aprobación constante. Aparece así la continua revisión del número de seguidores y la tiranía del “like”. Muchos de estos adolescentes conceden más importancia al mundo digital, que al mundo real.Ser el que mayor número de “me gustas” ha conseguido, se convierte en toda su meta.
Cuando toda o buena parte de la actividad de la persona, se centra en mostrar continuamente su vida para que otras vean lo que hace, es evidente que aflora un sentimiento muy importante, como es la autoestima. El deseo de aparecer continuamente en las redes sociales buscando la aprobación de los demás, es una forma de llenar un vacío interior. Conseguir esa “forma de felicidad”, implica someterse a la volátil opinión de los otros, y un punto clave que conviene recordar:
en las redes sólo se ven glorias, las amarguras no se muestran
Los selfies representan el paradigma de esta situación. Los aficionados al autorretrato, y entre ellos los adolescentes, son conscientes de que esta actividad puede influir negativamente en su autoestima, aparte de que el aspecto va a depender de cómo se haga la foto, el uso de programas de retoque, … En general, los selfies en redes, suelen asociarse a los siguientes problemas:
- Sensación de menor atractivo físico.
- Disminución de la autoestima.
- Aumento de la ansiedad.
Por último, quizá el mayor problema de esta práctica especialmente grave en adolescentes, dada su mayor posibilidad para ser manipulados, tiene que ver con su propia seguridad. En un intento de tomarse fotos “imposibles”, más de uno ha encontrado la muerte.
Apnea del WhatsApp
Muchos adolescentes, e incluso niños, viven continuamente pegados a su móvil, continuamos pues con los perjuicios de las pantallas. Esto suele conducir a estar consultando de manera compulsiva aplicaciones como WhatsApp con objeto de detectar cualquier posible mensaje. Si por la razón que sea, no se puede acceder a esa información, la ansiedad se dispara.Depresión de Facebook
Las redes sociales como Facebook pueden ayudar a mitigar momentos de soledad. En una situación concreta, se puede entrar en la red, ver fotos de otros tiempos más felices y volver a sonreír de nuevo. El problema se plantea cuando empiezan a visualizarse perfiles de otros usuarios, como forma de combatir la tristeza del presente y eludir o escapar así de la realidad. Esta alteración tiene mucho que ver con la exposición que conllevan las redes sociales y su influencia sobre la autoestima, como ya habrás leído anteriormente. Si las comparaciones siempre son odiosas, cuando se utiliza Facebook como forma de «ver qué han conseguido los demás y qué has conseguido tú», el trastorno está servido.
Perjuicio de las Pantallas y adicciones
Para abordar este último apartado, te voy a dejar una presentación, pues creo que será una forma más entretenida y amena para que te informes sobre este tema.
Respecto a ti, que me lees habitualmente, ya sabes: si te ha gustado, comparte en las redes sociales y deja tu comentario.
6 comentarios en «PERJUICIOS DE LAS PANTALLAS EN LA SALUD, EDAD Y CONSECUENCIAS»
¡Hola!
Un artículo muy interesante y con varios temas sobre los que reflexionar. Especialmente el uso de pantallas en los más pequeños. En este sentido apuntamos que la exposición al ruido que producen los dispositivos móviles también es nocivo en su desarrollo.
¡Gracias por compartir!
Gracias por tu comentario.
Ciertamente que la exposición a pantallas a edades cada vez más tempranas, comporta una serie de problemas, que en muchos casos superan a sus supuestas bondades. Por supuesto, muchos de estos dispositivos si no se usan utilizando un volumen correcto, también pueden dañar el oído de los más pequeños, y por supuesto influye en su interacción con su entorno y en su respuesta posterior al aprendizaje.
Me alegro de que te haya resultado útil el artículo; siempre es una alegría saber que lo que escribes, es útil para los demás.
Un cordial saludo
Muy muy buen artículo. Más completo es difícil. Gracias por aportar tanta información. He aprendido cosas que no sabía.
Gracias Paula por tu comentario.
La verdad es que cuando escribo un artículo, intento que sea lo más completo posible para el lector no tenga que irse a buscar parte de la información que le interesa y que no está en mi artículo.
En cualquier caso, es una satisfacción que los artículos resulten interesantes para quienes me leen.
Un cordial saludo
Muy buen artículo, con información de gran interés. En los últimos años hemos visto como el uso de pantallas se ha hecho prácticamente imprescindible en nuestra vida diaria, ya sea por ocio o por trabajo. Por eso es importante conocer todo lo que implica el uso de este tipo de dispositivos.
Gracias por tu comentario.
La realidad, como usted bien dice, es que el uso de pantallas forma parte de nuestras rutinas diarias, casi desde la más tierna infancia. Es obvio que esto tiene unas consecuencias, para bien y para mal. Por lo tanto, ¡cuánto más sepamos sobre tales repercusiones, mejor para todos!, pues podremos tomar decisiones más acertadas.
Un cordial saludo