Un nuevo post dedicado en este caso, a analizar la importancia que tienen las plantas medicinales para la salud.
En este blog, ya se ha argumentado acerca de la importancia de los distintos fármacos para curar enfermedades, en muchos casos de mal pronóstico, o aquellas otras que si se complican, en determinados colectivos, pueden llevarlos a la muerte.Algunos ejemplos serían la vacuna antigripal, la vacuna frente a la meningitis, y en general, todas las vacunas que se incluyen en el calendario vacunal infantil.
No puede olvidarse tampoco las posibilidades que abren los medicamentos biológicos en patologías como el cáncer, los antipsicóticos atípicos en el abordaje de la esquizofrenia, los avances que han supuesto fármacos antidepresivos, o los medicamentos huérfanos en el contexto de las enfermedades raras.
Sin pretender hacer un análisis exhaustivo del origen de muchos medicamentos existentes en la actualidad, conviene recordar que bastantes de estos compuestos se obtuvieron a partir de plantas medicinales.
Remontándonos a la antigüedad, las plantas medicinales junto con otros aderezos, se utilizaban en diversos brebajes, que unas veces resultaban efectivos, y otras, siendo sinceros, no lo fueron.
Poco a poco, con el avance de la ciencia en general, y de sus diferentes ramas en particular, se consiguió analizar los distintos compuestos de dichas plantas que podían tener un efecto beneficioso para la salud.
A partir de ahí, ya se empezaron a sintetizar algunos de esos compuestos en el laboratorio, modificando su estructura química para conseguir una acción farmacológica más específica y una disminución de sus efectos adversos.
Y es que cualquier medicamento está sometido siempre a un balance riesgo / beneficio, el cual se pone de manifiesto en los ensayos clínicos, por lo que no pueden usarse sin una prescripción médica o un consejo farmacéutico.
Estas precauciones que se acaban de comentar para los fármacos, deben considerarse igualmente para las plantas medicinales; así pues, no es lo mismo adquirir estos productos en herbolarios y centros de cosmética natural, que comprarlos en cualquier mercadillo, donde a fin de cuentas, nadie garantiza la pureza y la seguridad de los mismos.
Una vez planteado ya el escenario en el que suelen encontrarse las plantas medicinales en el contexto de la salud, es hora de «entrar en harina» y profundizar en el tema.
Plantas medicinales y salud
En el mundo moderno en el que vivimos, cada día más personas comparten la pasión por vivir en armonía con la naturaleza y la creencia de que, llevando el mundo natural a sus hogares, se puede crear un estilo de vida más sostenible. De hecho, incluso la forma en que se cuidan, por dentro y por fuera, puede tener un impacto positivo en el planeta.
La conexión entre el autocuidado y el bienestar medioambiental, es algo que nadie discute.
Desde recetas a base de plantas hasta soluciones de limpieza naturales y productos de cosmética natural a base de ingredientes orgánicos, existen alternativas naturales para casi todo.
Hoy queremos centrarnos en las plantas medicinales y en los beneficios que pueden tener en tu salud. Pero no hay que olvidar que, aunque se trate de plantas naturales, sus componentes pueden tener interacciones con medicamentos tradicionales y no están exentas de efectos secundarios.
En este sentido, se ha comprobado que el riesgo de interacciones aumenta a medida que lo hace el número de fármacos consumido por el paciente: de un 4% en pacientes tratados con 2-5 fármacos, hasta un 54% en los tratados con 16-20 fármacos.

Antes de correr al herbolario o comprar en tiendas online especializadas como Dietética Central, si sigues algún tratamiento pautado consulta con el médico o el con el farmacéutico la posibilidad de consumir productos de plantas medicinales como complemento.
En ningún caso, esta clase de productos deben sustituir al diagnóstico hecho por un especialista. Por lo que si después de 4 o 5 días de haber comenzado su uso, no notas mejoría, acude a la consulta médica para no retrasar un posible diagnóstico grave.
Beneficios de las plantas medicinales
Las plantas medicinales se han utilizado para curar desde tiempos inmemoriales.
Se han realizado estudios en todo el mundo para comprobar su eficacia y algunos de los hallazgos han conducido a la producción de medicamentos a base de plantas.
Algunos ejemplos de medicamentos actualmente en uso procedentes de plantas medicinales, son los siguientes:
- Vinca (planta): vinblastina (anticancerígeno, …).
- Quina (planta): quinina (antimalárico).
- Digital (planta): digoxina (patologías cardíacas).
- Belladona (planta): atropina (tratamiento de la bradicardia, reductor de secreciones, …).
- Adormidera (planta): morfina (analgésico).
Pero, ¿qué es una planta medicinal concretamente?
De acuerdo a la OMS (1979), una planta medicinal es definida como cualquier especie vegetal que contiene sustancias que pueden ser empleadas para propósitos terapéuticos o cuyos principios activos pueden servir de precursores para la síntesis de nuevos fármacos.
Esta definición permite distinguir entre:
- plantas medicinales cuyas propiedades terapéuticas y componentes se han establecido científicamente
- plantas que se consideran medicinales, pero que aún no se han sometido a un estudio científico exhaustivo
A continuación se revisan los beneficios del consumo de plantas medicinales.
Ayudan a reducir los efectos secundarios
Existe la creencia generalizada de que las plantas medicinales tienen menos efectos secundarios que los correspondientes medicamentos.
Esto no es exactamente así; hay que considerar varios factores:
- Hay plantas medicinales sumamente inocuas, frente a otras sumamente peligrosas. Dos ejemplos muy simples: manzanilla frente a adormidera.
- Otro punto no menos importante, es que hay que tener la certeza de que esa planta medicinal (que puede ser muy propia de la zona, o bien, muy exótica) cumple las condiciones de calidad, seguridad y eficacia, de ahí que haya que recurrir a plantas adquiridas en herbolarios, farmacias o centros similares en los que se asegure, que la planta en cuestión no está contaminada con restos de otra planta medicinal o de metales pesados, por ejemplo.
- En niños, embarazadas y mujeres en período de lactancia, hay que sumamente cautelosos, pues al fin y al cabo son plantas medicinales que tienen un efecto farmacológico, que puede ser positivo o negativo.
- En general, personas con problemas de hipertensión, patología hepática o renal, deben consultar con su médico el consumo de plantas medicinales.
- Existe el riesgo de interacciones con otros fármacos que la persona esté consumiendo; de ahí que antes de tomarlas, se deba consultar con el médico.
Ayudan a mejorar la salud general
Las medicinas y demás productos a base de plantas medicinales proporcionan varios beneficios notables para la salud.

Diferentes investigaciones científicas han permitido confirmar las propiedades terapéuticas de determinadas plantas medicinales, de modo que quienes las consuman sepan que están recomendadas por profesionales de la salud.
En otro apartado anterior se ha comentado la importancia de ciertas plantas medicinales como fuente de principios activos, que hoy juegan un papel decisivo en la farmacoterapia de distintas patologías.
También es cierto que bastantes plantas medicinales se emplean como coadyuvantes de los fármacos y otras son utilizadas como suplementos nutricionales.
Tales suplementos se usan fundamentalmente para mejorar la salud, adelgazar y mejorar el rendimiento deportivo
Eduardo Baladia
Es posible ahorrar dinero
Los pacientes pueden ahorrar dinero si optan por las plantas medicinales.
Algunos medicamentos recetados pueden resultar bastante caros (sobre todo cuando no los cubre la Seguridad Social), y no todo el mundo puede permitírselos.
En general, los productos a base de plantas suelen ser más asequibles.
Se puede probar y ensayar distintas hierbas de forma segura
Para que el uso de diferentes plantas medicinales sea seguro, han de tenerse en cuenta las siguientes puntualizaciones:
- Ante cualquier síntoma, antes de utilizar ninguna planta medicinal, debe existir un diagnóstico, lo cual es competencia del médico.
- Otro punto no menos importante, es que para tener una buena salud, usando fármacos o plantas medicinales si es necesario, deben seguirse unos hábitos saludables, evitando por supuesto, hábitos tóxicos como el tabaco.
- Deben usarse únicamente aquellas plantas medicinales que estén correctamente identificadas, asegurándose como ya se ha dicho, que sean productos de calidad, seguros y eficaces, lo que implica recurrir a su adquisición en herbolarios, farmacias o plataformas online de conocida solvencia.
- No utilizarlas sin ser aconsejadas por un profesional sanitario, normalmente un médico o un farmacéutico.
- No deben utilizarse durante largos períodos de tiempo.
El nivel de glucosa en la sangre mejora
La diabetes es una enfermedad crónica asociada a unos niveles elevados de glucosa en sangre que se controlan mediante una dieta sana y medicación (antidiabéticos orales e insulina).
Diversas investigaciones han demostrado que algunas plantas medicinales pueden ser de utilidad en el contexto de esta enfermedad:
- Ginseng americano: a nivel metabólico, ejerce una acción moduladora, disminuye el glucógeno en suero, así la glucemia posprandial, de ahí su utilidad en la diabetes tipo 2.
- Cayena: en base a su contenido en el compuesto denominado capsaicina, algunos estudios sugieren que podría ser de utilidad en la diabetes tipo 1, si bien no se aconseja su uso sin conocimiento de su médico.
- Canela: existen diferentes, pero aún no se tienen resultados concluyentes; actualmente se admite que esta planta ayuda al organismo a usar la insulina de manera más eficiente, y de ahí su posible utilidad en la diabetes.
- Cúrcuma: la curcumina, el principal compuesto obtenido de esta planta, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, y según se desprende de diversos estudios, tendría un efecto beneficioso sobre la resistencia a la insulina (alteración de base en la diabetes tipo 2), la hiperglucemia, la obesidad y otras patologías ligadas a este tipo de diabetes.
Pueden ayudar a reducir el dolor
El dolor, cuando no se trata eficazmente, puede tener un efecto perjudicial sobre las actividades cotidianas y la calidad de vida en general.
El dolor crónico causado por afecciones inflamatorias como la artritis puede ser difícil de sobrellevar y a menudo se trata con analgésicos de venta libre, medicamentos recetados y técnicas de relajación.
Las investigaciones han demostrado que algunas plantas medicinales, pueden ayudar a aliviar el dolor:
- Jengibre: en base a su efecto antiinflamatorio, es una planta de utilidad en cuadros que cursen con dolor e inflamación, tipo artritis, reuma y osteoporosis.

- Cúrcuma: la curcumina, compuesto presente en esta planta como ya se ha mencionado, actúa a nivel del organismo, sobre los procesos que provocan dolor e inflamación; diversos estudios han indicado sus efectos positivos en pacientes afectados de osteoartritis.
- Capsaicina: esta planta cuando se administra en forma de crema o pomada sobre la piel, provoca un intenso picor, lo que hace que el sistema nervioso sea incapaz de distinguir si la sensación que recibe es de picor o de dolor, y de esta forma, se consigue el alivio del dolor, especialmente en procesos dolorosos de leve a moderados.
- Corteza de sauce: su compuesto útil, en principio, es la salicilina, la cual como tal no ofrecía muchas posibilidades; sin embargo, mediante diversas modificaciones químicas de su estructura se llegó a generar el ácido acetilsalicílico, la conocida aspirina, cuyo efecto analgésico entre otros, es bien conocido.
En definitiva, la naturaleza nos da prácticamente todo aquello que necesitamos, por lo que no dudes en probar los productos elaborados con plantas medicinales y demás productos naturales, como los que tienes a tu disposición en la parafarmacia online Dietética Central.
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